Cenabast: Farmacias, Hospitales y Servicios de Salud

La estructura actual del sistema de salud, dividida entre Fonasa, el seguro de salud público, y las Isapres, seguros de salud privados, muestra una limitada inclusión de medicamentos en sus planes básicos, dejando la cobertura completa o parcial a seguros complementarios o legislaciones específicas como la Ley Ricarte Soto. Esta situación se vuelve más crítica al considerar la tendencia al envejecimiento de la población, un fenómeno global que anticipa un incremento en la importancia y el gasto en medicamentos.

Este análisis sobre el sistema de salud y la gestión de medicamentos en Chile se desglosará en varias entregas. En esta primera parte, nos centraremos en describir y analizar los actores fundamentales como Cenabast, las farmacias y los servicios de salud, entre otros, para establecer una comprensión sólida de la base sobre la cual se construye el sistema de licitaciones y distribución de medicamentos.

En entregas posteriores, profundizaremos en el detalle de cómo se organiza y funciona el sistema de licitaciones de medicamentos, desde la centralización de la demanda hasta las negociaciones de precios, pasando por la distribución de los productos a las instituciones solicitantes. A través de un enfoque integral, buscamos comprender las dinámicas, desafíos y oportunidades dentro del sistema de salud chileno, con un énfasis particular en la accesibilidad y la gestión eficiente de los recursos farmacéuticos.

Esta estructura por partes nos permitirá explorar cada tema con el detalle que merece, abordando tanto los desafíos como las oportunidades para mejorar el acceso y la eficiencia en la provisión de medicamentos en Chile.

Farmacias

Se registran 607 farmacias inscritas en Cenabast a lo largo de Chile. Su distribución parece estar determinada por factores diversos, tales como la cantidad de habitantes por región, la concentración poblacional, la ubicación estratégica de los conglomerados urbanos y las directrices de salud a nivel local.

Dentro de este contexto, la Región Metropolitana resalta por su considerable número de farmacias inscritas, sumando 260, una cifra que subraya la densidad de oferta farmacéutica en respuesta a su amplia demanda y elevada demografía. Esta centralización contrasta notablemente con otras regiones; por ejemplo, Valparaíso, si bien se posiciona como la segunda región con más establecimientos inscritos, cuenta con 98 farmacias, una cantidad aún distante de la capital.

Por otro lado, las regiones de Atacama, Arica y Parinacota, y Magallanes exhiben un número de inscripciones menor a cinco, lo que podría sugerir una accesibilidad restringida a los beneficios de Cenabast, posiblemente debido a la baja densidad poblacional o a la lejanía de centros urbanos más desarrollados.

Es particularmente notable la ausencia de farmacias inscritas en la región de Aysén. Esta situación expone al menos la duda sobre las condiciones de acceso a medicamentos en la zona.

Servicios de Salud

En Chile, el sistema de salud se organiza en un total de 29 servicios de salud distribuidos en las 16 regiones del país. Estos servicios de salud son responsables de la administración y operación de los 181 hospitales y toda la red de atención primaria, como consultorios, Centros de Salud Familiar (Cesfam), entre otros, que se encuentran repartidos en todo el territorio nacional. A continuación, se ofrece un desglose detallado de la distribución de los servicios de salud y los hospitales por región, así como la cantidad de hospitales administrados por cada servicio de salud.

La asignación de hospitales a cada servicio de salud varía significativamente, reflejando la diversidad en la demanda de servicios de salud y la distribución geográfica de la población en Chile. Por ejemplo, el Servicio de Salud Biobío gestiona 6 hospitales, mientras que el Servicio de Salud Metropolitano Sur administra 7. En contraste, algunas regiones como la de Tarapacá cuentan con un menor número de hospitales asignados a sus servicios de salud, indicativo de diferencias en tamaño de población y necesidades de infraestructura sanitaria.

Este panorama refleja la complejidad y el desafío logístico que implica administrar los recursos de salud en un país con la diversidad geográfica y demográfica de Chile, asegurando que todos los ciudadanos tengan acceso a servicios de salud de calidad.

Población atendida por los Servicios de Salud

En Chile, la asignación territorial de los servicios de salud generalmente sigue una estructura donde cada comuna está cubierta por un único servicio de salud. Sin embargo, existen excepciones notables en algunas comunas urbanas importantes, donde la presencia de múltiples hospitales o establecimientos sanitarios puede extender la cobertura a más de un servicio de salud. Este es el caso de las comunas de La Granja, Pedro Aguirre Cerda, Providencia, Puente Alto y Santiago. Por ejemplo, en la comuna de Santiago, el Hospital de San Juan de Dios es administrado por el Servicio de Salud Occidente, mientras que el Hospital San Borja Arriarán pertenece al Servicio de Salud Central. Este fenómeno refleja la complejidad de la red sanitaria en zonas con alta densidad poblacional y necesidades sanitarias diversas.

Esta particularidad debe ser considerada al evaluar la cobertura poblacional de cada servicio de salud, especialmente en el caso de las comunas que albergan establecimientos pertenecientes a diferentes servicios. Gracias a esta distribución, el Servicio de Salud Metropolitano Sur emerge como el que tiene la mayor población bajo su cobertura, alcanzando aproximadamente a 2,1 millones de personas. Le sigue el Servicio de Salud Occidente, con una población de 1,9 millones. En contraste, el Servicio de Salud de Aysén cubre la menor población, con 108 mil personas.

Esta variabilidad se debe en parte a la cantidad de hospitales asignados a cada servicio de salud, aunque la disparidad se mantiene. Al considerar la población atendida por hospital, la brecha entre el Servicio de Salud Metropolitano Central, que lidera el ranking, y el Servicio de Salud de Aysén, el menos favorecido, es de veinticuatro veces. Sin embargo, esta brecha se reduce a diecinueve veces cuando simplemente comparamos las diferencias en términos de población total atendida.

Este enfoque en la cobertura poblacional subraya la importancia de adaptar los recursos y servicios de salud a las necesidades específicas de cada comunidad, especialmente en áreas metropolitanas donde la densidad y la diversidad de la población exigen una planificación y gestión sanitaria más compleja. La capacidad de cada servicio de salud para atender eficazmente a su población asignada es crucial para garantizar el acceso equitativo a la atención médica y mejorar los resultados de salud en todo el país.