Preferencias Religiosas
Las preferencias religiosas muestran una caída constante a lo largo de las décadas, con un ascenso equivalente en quienes no manifiestan una fe. Durante el período se han conocido numerosos escándalos de abusos por parte de sacerdotes católicos.
Algunos Hitos
El primer caso de alta connotación de un sacerdote denunciado por abusos sexuales fue en 2002: el obispo Francisco José Cox. En 2005 fue condenado José Andrés Ovalle, el “cura Tato”. Pero fue Fernando Karadima, en 2011, quien se transformó en símbolo de estos delitos. La Iglesia Católica fue condenada civilmente por negligencia y desidia. En 2019, la Compañía de Jesús denunció los abusos sexuales cometidos por Renato Poblete, ya fallecido.
En 2001 se anunció la construcción del templo Bahá’í en la zona de la precordillera en la comuna Peñalolén, algo que se concretó en octubre 2016: solo el primer año, el lugar de oración para la fe Bahá’í, que está abierto al público, recibió 230 mil visitas.
En 2012, el entonces Presidente Sebastián Piñera nombró al rabino Eduardo Waingortin como en el primer capellán judío de La Moneda. En 2001, a la capellanía católica se había sumado la evangélica.
- En 1995, el 73,7% de los chilenos decían ser católicos. En 2017 el 44,9% se manifestó como católico, y en 2020 subió a 50,6%. Por otra parte, solo el 3,9% de la población se clasificaba como evangélica (genérica, bautista, metodista, pentecostal, adventista, protestante) en 1995. En 2016 llegó al 4,1%, pero cayó en 2020 a 0,4%.
- Si se agregan todas las denominaciones cristianas (católicos, evangélicos, mormones, testigos de Jehová, creyentes sin religión), el 91% del país era cristiano en 1995. En 2020 llegaba al 60,3%. Otras religiones, como el judaísmo, no llegan al 0,1%.
- El mayor incremento en el tiempo lo tienen quienes no siguen ninguna creencia religiosa (ateos, agnósticos, ninguna religión): desde el 8,5% en 1995 hasta el 36% en 2020.