2050: El Rostro Demográfico de Chile
Chile está atravesando un cambio demográfico significativo y sostenido que está transformando la estructura poblacional del país. A medida que avanzamos hacia el año 2050, estos cambios se vuelven más evidentes y sugieren desafíos importantes para la sociedad y el Estado.
En 1992, la población infantil (menores de 5 años) en Chile era de 1.485.106. Hoy, esta cifra ha descendido a 1.184.081 y se proyecta que continuará decreciendo hasta alcanzar solo 1 millón para el año 2050. Este descenso en la tasa de natalidad refleja tanto las tendencias globales como cambios socioeconómicos específicos dentro del país. Además, responde a avances sociales como el notable aumento en la participación laboral de las mujeres y la amplia adopción de métodos anticonceptivos.
Por otro lado, el envejecimiento poblacional es otro fenómeno notable. En la actualidad, hay 638.000 chilenos mayores de 80 años, y este número está destinado a aumentar a 1.944.581 para el 2050, de los cuales 1.139.264 serán mujeres. Este incremento es consecuencia de mejoras en la salud pública y condiciones de vida, que han aumentado la longevidad.
Estas transformaciones demográficas están alterando la pirámide poblacional tradicional. En 1992, la pirámide era más ancha en la base, indicativa de una mayor proporción de jóvenes. Hoy, la estructura ha comenzado a invertirse, con una base más estrecha debido a la disminución de nacimientos y una cima más ancha debido al aumento de la población anciana. Específicamente, en el grupo de mayores de 80 años, la pirámide se ha vuelto asimétrica, con una mayor sobrevivencia femenina en comparación con la masculina.
Actualmente, el 13% de la población chilena tiene más de 65 años, y se espera que esta cifra alcance el 25% para 2050. Esta evolución implica un desafío para las políticas públicas, que deben adaptarse para manejar un cambio hacia necesidades sanitarias, sociales y económicas orientadas a una población envejecida, mientras se enfrenta a una base decreciente de población joven activa.
Así, varios aspectos se verán afectados por este escenario demográfico. Las decisiones que se tomen hoy tendrán repercusiones profundas y duraderas en el futuro social y económico del país.